viernes, 28 de septiembre de 2018

Reseña: Cementerio de animales de Stephen King (Sin spoilers).

¡Hola de nuevo, lectores! Por aquí ando, como cada semana, para traeros una de mis lecturas. En esta ocasión vengo con un clásico del terror, el cual va a dar mucho que hablar. Se trata de “Cementerio de animales” (“Pet sematary”, en original) del célebre autor, Stephen King, al que le he dado 5 estrellazas en Goodreads. Si queréis saber el porqué de esta magnífica nota, poneos cómodos porque ¡empezamos!



Me parece increíble que en todos estos años que llevo con el blog, jamás os haya traído nada del maestro del terror. Si bien es verdad que empecé por estos lares porque mucha gente me preguntaba por alternativas del género que no fuesen de King (hay una entrada especialmente dedicada a este tema aquí la tenéis.), pensaba que con el tiempo iría trayendo alguno de sus títulos que tengo entre mi colección (los cuales no son pocos), por lo que, con este abro la veda. Como siempre digo, si queréis más obras de este fenómeno de masas por aquí, o alguna en concreto, decídmelo que lo hago encantada.

Bien, dicho esto empezaré a comentar por cómo me dio por leer cementerio de animales.

Creo que esta historia ya la había comentado por aquí (y en persona aún más que es una de mis mejores anécdotas) pero por si acaso, os resumo lo que pasó. Estaba yo, hace años ya, en una librería ojeando libros de S. King, cuando un hombre bastante extraño se me acerca y me dice super bajito “¿te gusta Stephen King?”. Al oírlo yo me hice un poco la loca, como que no le había escuchado porque me parecía super creepy todo, pero este, al ver que no le contestaba se me acercó, aún más, y me volvió a repetir la pregunta sin variar su tono. En ese momento le respondí un escueto “”, y me dispuse a seguir a lo mío, pero como era de esperar, se emocionó y empezó a hablarme de diversas obras del autor, para luego concluir con un “¿Te gusta pasar miedo? ¿Sí? Pues entonces tienes que llevarte este”. Y me enseñó un ejemplar con un gato en la portada. Yo de aquella no lo cogí porque me fui escopetada de allí, pero me quedé con la recomendación, así que un día que lo vi por ahí me acordé, lo compré, y años después tengo que darle LA RAZÓN Y LAS GRACIAS, a aquel extraño (el cual luego me dijo el tendero que lo conocía y era muy majo, perdón por prejuzgar) porque me resultó una novela
FASCINANTE.

Seguramente el señor creepy se quedó así al verme marchar escopetada del lugar.

Empezaré por el principio para que me entendáis. El argumento está basado en un médico llamado Louis Creed y su familia, formada por su esposa Rachel, su hija de unos 6 años, Ellie, su hijo de dos años Gage, y su gato Church (soy muy fan de que se llame “Winston Churchill” y que al abreviarlo quede “iglesia”, menos mal que lo han dejado en original, sino hubiera perdido todo su encanto), se mudan a Ludlow, una localidad pequeña, donde a Louis Creed le habían ofrecido un trabajazo cómodo y maravillosamente bien pagado, de esos que los millennials no hemos visto jamás en nuestras vidas.

Una vez instalados en su nuevo hogar conocen a los ancianos Crandall, Jud, que se convertirá en un gran amigo de Louis, y su esposa Norma.

Jud, pasa bastante tiempo con los Creed, y en una de estas les enseña el cementerio de animales, el cual fue creado por los niños del pueblo desde hace muchos años atrás, y estos lo cuidan ellos solos dejando el lugar impoluto.

"No os conozco desde hace mucho tiempo pero os voy a llevar a un sitio que os va a encantar. Sobretodo a los niños". Lógica aplastante de Jud Crandall.

Este sitio parece consternar a Ellie, pues en una conversación con su padre, le dice que ella no quiere que Church muera nunca. El padre, tratando de explicarle que la muerte es algo natural, intenta hablar del tema con ella, pero tiene que hacerlo pisando de puntillas, pues Rachel tuvo un trauma de pequeña, el cual acabó derivando en que hablar del final de la vida es un tema tabú para ella y los niños.

Después de esto, la mujer de Louis se va con los niños a ver a sus padres, dejando al protagonista solo en la casa con la única compañía de los Crandall, pues no tiene muy buena relación con los progenitores de Rachel (como siempre Stephen King representándose en cada uno de sus libros de una manera u otra). Como cabe de esperar aquí es donde se desencadena toda una serie de desdichas para las que ni Louis, ni nosotros, estamos preparados.

Fuera del hilo, he de confesar que, había personajes que me daban mal rollo desde el principio (ojo, con esto no hago ningún spoiler, solo comento mis impresiones cuando estaba leyendo las primeras páginas, nada más), pero por mucho que me esperase de estos, o de la trama en general, jamás pensé que esta historia pudiera llegar a ser tan retorcida.

Para evitar estropearos la sorpresa diré que cementerio de animales tiene dos giros argumentales. Uno es muy obvio y se ve venir desde el principio. El otro es el que a mí me dejo totalmente colapsada, porque, como estaba tan centrada en el primero, el segundo se me presentó de una forma increíblemente inesperada.

Yo al cruzarme con el segundo giro argumental.

Esto me dejó completamente atónita. Yo que siempre os comento en las entradas que suelo ver venir los acontecimientos con facilidad, en esta ocasión, aunque luego me diera cuenta de que las señales estaban ahí, me dio tal golpe que me dejó completamente a cuadros. Lo mejor es que luego Stephen King volvió a engañarme con algo super obvio porque estaba completamente absorta en el segundo giro argumental. Por lo que, después de tantos sucesos impactantes, yo ya no sabía a donde tenía que atender para que no me pasara una vez más.

Por su parte, el final es el que más controversia ha generado. He visto comentarios de todo tipo, pero creo, esta vez, que si estás atento a los detalles del libro, lo deja del todo fijado.

Como aporte adicional comentaré que, si bien se sabe que el autor tiene varios estilos dispares a la hora de escribir, se dice que este ejemplar, junto con “It” (también titulado “Eso), y “Cujo”, tienen su propia personalidad por estar pasando King por una mala época debido a adicciones, y demás.

Esto pude comprobarlo al comparar mi lectura con la del Resplandor (The shining”, en original), una de sus novelas más conocidas. Por más que la temática sea parecida, su cercanía, en cuanto a la elaboración de la trama y sus consecuencias, está a años luz de encontrarse.

Pero bueno, dejando a un lado los aspectos más técnicos de su literatura, tengo que generalizar que cementerio de animales en sí me ha encantado. Aunque como aporte he de decir que si eché de menos leerlo en original. Sobre todo por las referencias que se pierden al traducirlo. Un ejemplo de esto es que Louis tiene como coletilla la famosa frase de Los ramones, “hey- ho, let’s go” (luego, la banda crearía una canción para la película que saldría más adelante) que traducen como “¡Ajajá, vamos allá!”. Por suerte, otras se conservan como el nombre del gato, de los lugares, etc.

La canción es maravillosa. ¡No os la perdáis!

Hay que resaltar también que, a parte de este guiño al grupo de Queens, también hay otras insinuaciones a diversas obras de King, como Cujo, La torre oscura, etc. Si conocéis su colección seguro que atisbáis unas cuantas entre sus páginas. Fijaos bien cuando lo leáis.

Bueno, estoy dando por hecho que lo vais a coger con ganas después de esta entrada, y puede que no sea así. Pero, si os gustan las historias de terror, de esas que te atrapan hasta el final, deberíais poneros con este libro porque de verdad creo que os iba a encantar.

Uno de los mejores momentos de la película es el cameo de Stephen King haciendo de cura.

Por mi parte no me queda nada más que aportar. Volveré en otro momento con Cujo, el perdedor de la elección sobre si este, o cementerio de animales, estaría con nosotros hoy (gatos vs perros siempre deja claro las preferencias de cada uno), pero eso será más adelante. Hasta entonces volveré con otras reseñas en las próximas semanas.

Vosotros sed buenos, leed mucho, y mucho cuidado con las pisadas de barro, dicen que no traen nada bueno consigo.

Con cariño.

La bibliotecaria de Dunwich.


P.D. Como ya he dicho antes, el libro tiene también una película algo antigua, pero indagando me he enterado de que están planeando hacer una nueva. De manera que si queréis comprobar como es la versión visual de esta historia, la vais a tener por duplicado de aquí a un tiempo. ¡Disfrutad mucho de ambas!



viernes, 21 de septiembre de 2018

Reseña: En el camino, de Jack Kerouac. (Sin spoilers)

¡Hola de nuevo, lectores! Como cada semana aquí os vengo con un título de mi biblioteca personal. En este caso se trata de “En el camino” (“On the road” en original) de Jack Kerouac, al que le he puesto 4 estrellas en goodreads. Si queréis saber el motivo de tan alta nota poneos cómodos porque ¡empezamos!


En el camino es un libro de culto adorado por la generación Beat. La cual, para aquellos que no la conozcáis, se da en Estados Unidos en la época de los 50, y rompe con los valores patrióticos clásicos. También hacen gran uso de las drogas, la libertad sexual, y sienten una gran atracción por la filosofía oriental. Muchos escritores de la época han escrito sobre esta forma de vida. Incluso hay listas por internet sobre obras de la generación beat entre las que figura nuestro elegido. Yo he de confesar que solo me he leído esta, pero como siempre digo, si os interesa puedo investigar sobre el tema y traer alguna más, que seguro que resulta interesante compararlas.

Este llegó a mí de casualidad, porque vi a alguien con él en el tren (si os encontráis a una tipa que os mira fijamente mientras vais en transporte público, soy yo. Pero no temáis, no quiero nada de vosotros, tan solo actúo tan raro porque intento descubrir qué estáis leyendo con mi vista de topo. Así que si sois tan amables, poned en vertical el ejemplar que de esta manera me entero de cual es en un minutín, y ya os dejo en paz), y me puse a investigar sobre él. Después de ver de qué iba, me lo compré y se convirtió en mi compañero de viajes.


Para aquellos que no me conozcáis demasiado os aclaro que siempre tengo libros para todo. Predomina aquel con el que esté en esos momentos, pero también el que siempre llevo para el trayecto cuando voy a algún lado, el temático del lugar al que voy (tengo uno de magos londinenses que os va a encantar. Intentaré hacer la reseña este año (y no, no se trata de Harry Potter)), etc. Por ello, puedo tirarme años con una lectura, como fue el caso de este, pero eso no significa que no me haya gustado, sino que he tenido menos momentos para leerlo.

En el caso de en el camino he tardado la friolera de 4 años en leerlo, pero aun así lo recomiendo encarecidamente, porque es una historia fascinante. Os la empezaré a contar desde el principio.

Esta obra es lo que se llama un own voice, es decir, es una experiencia que el propio autor ha vivido. Por lo que, los personajes incluidos él y sus amigos, son ellos mismos pero con nombres ficticios para salvaguardar la privacidad.

Ahí descubrimos que nuestro protagonista y narrador, Sal Paradise, y su inseparable amigo Dean Moriarty (con esos apodos le van a acabar acusando de plagio, señor Kerouac), se reúnen cada poco para recorrerse EEUU de cabo a rabo. Salen de Nueva York, donde Sal trabaja y tiene su vida, y van por Nueva Orleans, San Francisco (o “Frisco” como ellos lo llaman), Mexico, Chicago, etc. Todo esto en un coche destartalado porque la carretera “les llama”, y cuando se quedan sin dinero, se las apañan haciendo autostop, y trabajando unos días en cualquier cosa que encuentren.

Como diría Jake Pritchett "No lo llames Frisco. Lo odian"

Esta locura la hacen varias veces, siempre ellos dos junto con demás amigos, amantes, esposas, ex esposas, etc. y es que el frenesí que se traen no es normal. Sal, es literario por lo que piensa las cosas con más profundidad, pero Dean es para echarle de comer a parte.

Básicamente su vida es un desastre. Es de estas personas que, como se suele decir “lo sueñan por la noche y lo cuentan por la mañana”. Vamos que es un fantasioso de cuidado. Él siempre va a tener una vida idílica. Un cuento de hadas donde todos sus problemas se solucionarán, encontrará a su padre desaparecido (lo buscan durante una buena temporada), arreglará los problemas con sus ex esposas, y sus hijos, a los que alimentará con un trabajazo que conseguirá en bla bla bla bla.

He de decir que a mi Dean no me cae especialmente bien, dado que esta clase de personas me resultan muy plomizas, pero Sal, que le ADORA, lo aguanta de buena gana, así que no nos queda otra que hacer lo propio.

Un pequeño esquema de sus paradas.

Con esto vemos que los personajes son muy profundos. El libro en sí es un continuo viaje donde vamos viendo esta clase de pensamientos y evolución de los mismos, creando en sí un pensamiento tan reflexivo, y las consecuencias que acarrean, que te acaban dando que pensar.

Sal, mismamente, va viendo la vida de diferente manera en cada aventura. Si es verdad que es bastante salvaje y le van los palos que le da la carretera, pero sabe razonar elocuentemente. No es un ciego que se deja guiar por el soñador. Nuestro protagonista, por mucho cariño que le tenga, es plenamente consciente de que las fantasmadas de Dean solo van a peor, y lo que antes le hacía gracia a todo el mundo ahora esas mismas personas se apartan pues está pasando de ser un soñador a un desgraciado extraviado. Él medita como este problema está cambiando las cosas, pero aun así sigue a su lado, a pesar de saber cómo es, por ese extraño magnetismo que funciona entre ellos.


Como ya he dicho, esta experiencia fue real (que como dato curioso, el autor necesitaba emborracharse muchísimo (y a saber que más tomaba) para poder escribir la novela y plasmar certeramente todo lo vivido en aquella época), y estoy completamente segura de que esta obra fue creada en parte, por la añoranza que siente este, hacia su querido Dean Moriarty. No puedo contaros más acerca del tema, pero si leéis sus páginas descubriréis este encarecido afecto hacia su compañero, el cual va quemándose poco a poco en su propia miseria.

Después, y a modo más superficial, hay que destacar que sus historias son de locura. Fiestas continúas, drogas, alcohol, coches, carreteras de segunda, autoinvitaciones a casas de extraños, etc. En el camino nos muestra con estas interacciones la América profunda, esa que queda ensombrecida tras la continua atención que reciben los luminosos rascacielos de Nueva York de los que Sal escapa continuamente para vivir sus odiseas.


Por eso, si queréis leer algo que no os deje indiferente. Unas páginas que os conduzcan a los callejones y antros más malsanos de Norteamérica, de la mano de un erudito que profundiza sobre lo que ve con una labia impresionante. Este es vuestro libro. Por mi parte hará la parada definitiva después de tantos kilómetros a cuestas en mi librero. Que ya le toca descansar.

Nos vemos en la siguiente entrega, lectores. Hasta entonces sed buenos, leed mucho, y lanzaos a alguna aventura, ya que como afirman nuestros chicos “la carretera es la vida”.

Con cariño.

La bibliotecaria de Dunwich

viernes, 14 de septiembre de 2018

Reseña: Uzumaki, de Junji Ito. (Sin spoilers)

¡Hola de nuevo, lectores! Como cada semana aquí os traigo una de mis últimas lecturas. Este viernes comentaré Uzumaki (うずまき en original) de Junji Ito, al que le he puesto 5 estrellas en Goodreads. Si queréis saber el motivo de tan alta nota poneos cómodos porque ¡empezamos!


Conocí la existencia de Uzumaki hace un año más o menos, cuando vi una edición especial suya en una famosa tienda de libros. En ese momento iba acompañada, y me comentaron que era una novela gráfica de terror muy famosa.

A partir de ahí os podéis imaginar. La compré, me la leí en dos días (literales), y ME ENCANTÓ. Si es cierto que cuando la comencé reconocí el dibujo de algunas viñetas vistas por internet, pero dejando eso a un lado era tal mi desconocimiento, que incluso estaba fascinada por como un argumento tan sencillo podría resultar tan potente.

Y es que su trama va de espirales (de ahí el nombre de Uzumaki, que significa espiral en japonés). Estas, por sencillas y planas que parezcan, son el eje central de la historia, estando presentes en cada una de sus hojas.

Dichas figuras son la pesadilla de los habitantes de Kurouzu (traducido sería algo así como “remolino negro”), una pequeña aldea costera de Japón.

Enseño imágenes poco significativas para no herir sensibilidades y poder enseñar el estilo de dibujo a la vez.

En este lugar, nuestra protagonista Kirie Goshima, y el resto del pueblo, se enfrentan a un sinfín de locuras causadas por la maldición de las espirales, las cuales no solo van tomando terreno poco a poco, sino que se hacen perennes en los pensamientos de los lugareños, adentrándolos con ello hacia la locura, de una manera tortuosa y desesperante.

Tiene un estilo muy agobiante en todas las escenas, sean macabras o no.

No exagero cuando digo que este relato me produjo PE-SA-DI-LLAS, y es que, aunque creas que estás soportando con creces aquello que estás visualizando, el dibujo es tan realista y tiene tanta fuerza, que llega a calarte tan hondo que acabas teniéndolo en el subsconsciente rumiándote al igual que le ocurre a los personajes de la historia.

Al final, como era de esperar, tan solo encontramos desolación por doquier entre aquellos atormentados que tan solo buscan una salida a su eterna desgracia.

Combina efectos de espirales para dar la sensación permanente de que siguen ahí aunque no los veas.

Eso es todo lo que voy a decir al respecto que no quiero desvelar más de lo estrictamente necesario. Tan solo voy a recomendar que si os gusta el terror psicológico debéis leedlo. Tiene todo aquello que os va a fascinar, es bizarro, es oscuro, y empatizas tanto con los personajes que hasta llega a darte pena cuando les llega a ellos la desgracia.

Por mi parte ya he pasado el testigo. Ahora os toca a vosotros pasar miedo mientras yo preparo la próxima entrada.

Hasta entonces sed buenos, leed mucho, y tened cuidado con las espirales. He podido comprobar que no son de fiar.

Con cariño

La bibliotecaria de Dunwich

P.D. Aunque llega tarde, me alegra haber traído otra novela gráfica después de que algunos de vosotros me preguntarais por ellas tras el éxito de Maus ( reseña de Maus aquí ). Iré cumpliendo poco a poco aquellas ideas que me han parecido interesantes, mientras las intercalo con otros libros. ¡Gracias por colaborar!





viernes, 7 de septiembre de 2018

Reseña especial: Harry Potter y la cámara secreta.

¡Hola de nuevo, lectores! Como cada semana os traigo un análisis sobre alguna obra que haya leído anteriormente. Este viernes en concreto vengo con una entrada muy esperada ya que, debido a su 20 aniversario, he decido deleitaros con la segunda entrega de HP, titulada; “Harry Potter y la cámara secreta” (Harry Potter and the chamber of secrets”, en original). Por ello, si queréis conocer los entresijos que contienen sus páginas, poneos vuestras capas, y agarrad las varitas porque, ¡comenzamos!


HP2: Edición especial 20 aniversario en inglés.
Tapa dura: arriba.
(Comparar con la imagen inferior de HP1)

Nota: Si queréis leer antes el análisis que hice de la primera entrega de HP, titulada: "Harry Potter y la piedra filosofal" (o en original; "Harry Potter and the sorcerer´s stonepincha aquí .)

Al igual que hice el año pasado, esta será una reseña especial, pues este verano ha salido la edición ultra exclusiva con los colores y escudos de cada casa. Yo, como no quería repetir con el primero, me he comprado la de Ravenclaw motivada por un consejo ajeno. Aunque ahora he de decir que quiero asesinar a esa persona (que sé que me está leyendo así que ya se puede dar por aludida) porque no me di cuenta de que si gastaba mi segunda casa favorita en el-libro-que-todo-el-mundo-odia (no temáis, vendré con esta parte más adelante), me quedarían las que no soporto para el mejor libro, o llamado por los magos de a pie como el-que-todo-el-mundo-ama (el tercero, por supuesto), y los demás que también están muy bien (Gryffindor tenía que ser. Ya os dije yo que no son de fiar).

No obstante, he de resaltar que estoy super contenta con la compra. El diseño, al igual que la vez anterior, es único y muy vistoso, por lo que lo recomiendo 100%.

A pesar de este encanto, debéis de saber un pequeño problema que ha tenido la editorial con esta parte en concreto. Básicamente la han pifiado un poco con los formatos, los cuales están al revés. Es decir, la piedra filosofal en TAPA BLANDA es del mismo estilo que la de TAPA DURA de la cámara secreta, y viceversa. Sinceramente no entiendo cómo se les ha pasado algo tan básico pero bueno, ambas son muy aconsejables, de modo que así aprovechamos y tenemos los dos estilos en la estantería.


HP1: Edición especial 20 aniversario en inglés.
Tapa dura: Abajo
(Comparar con la imagen superior de HP2)

Bien, una vez aclarado esto pasemos a la trama.

Es el segundo año que Harry va a ir a Hogwarts, y el pobre está algo triste porque, por más que se lo prometieron, sus amigos no le han escrito en todo el verano.

No os preocupéis, no es que sean unos desalmados que hayan pasado de Potter por toda la cara. La culpa de todo esto la tiene su malvadísimo tío, el cual le escondió las cartas durante todos esos meses sin razón alguna (como podemos comprobar el nivel de inteligencia emocional en esa casa sigue por los suelos. De primeras no tiene mucho sentido que nos los planteen así, pero cara a la historia estos detalles son necesarios para que así veamos un Harry con ganas de ir a clase, en vez de ser como los chicos de su edad que lo único que desean es que no se acaben las vacaciones jamás).

A colación de esto vemos como la relación de Harry con sus familiares sigue siendo digna de telenovela, por lo que nuestro protagonista no para de contar los días para poder marcharse de ese infierno otra vez. Pero, como era de esperar, un infortunio traído de la mano de un elfo doméstico, se cruza en su camino para decirle que no vaya a la escuela porque le aguardan muchos peligros.

Antes de seguir quiero explicar que los elfos domésticos son los mayordomos de los magos ricos, y van en taparrabos porque si les das una prenda los liberas, y ya no te tienen que servir nunca más. Así que ya sabéis, mucho ojo con darles la colada no vayan a creerse algo que no es y os quedéis sin elfo al que hostigar.

Dicho esto seguimos donde lo dejamos.

Harry al ver tal confesión le dice al elfo que tararí, que para penurias ya están las de su hogar, y que se va igualmente. A lo que el bicho ese (que a mí me cae especialmente mal aunque todo el mundo lo adore) responde con perrerías varias para poner al chico en problemas, hasta que el tío, al pensar que había sido el niño, le prohíbe ir a Hogwarts.

Se pega a él mismo si cree que ha hecho algo malo. Así de irritante es.

¡HE AQUÍ EL PRIMER DRAMA! Pobrecito Harry, no llevamos ni 50 páginas y su futuro en Hogwarts ya corre peligro. Si no quedasen otras 300 por leer pensaríamos que la cosa va en serio, pero como tenemos algo de perspicacia (sobretodo nosotros, los Slytherins) pues tan solo esperamos pacientemente a ver cómo va a salir de este enredo.

Esto remedio no se hace mucho de esperar. Una noche cualquiera Ron aparece con dos de sus múltiples hermanos, en la ventana de Harry, montados en un COCHE VOLADOR (todo muy normal). Harry, con su horchata en las venas, se asombra lo justo, y se va con ellos tan contento, dejando atrás la casa de sus tíos hasta el próximo verano.

Resumiendo esta parte, así será como Ron y él harán su entradita triunfal en Hogwarts. Estos estamparán el auto contra el sauce boxeador, Snape se pondrá hecho una furia, y tendrá que venir Dumbledore a eximirlos del castigo, ya que, como todos sabemos, en ese colegio hay unas normas inquebrantables excepto para Potter, que en ese caso levantamos la mano con una facilidad asombrosa.

Una manera tan válida como otra cualquiera de llegar al colegio.

Con todo este precipitado comienzo, empiezan las clases y con ellas los problemas. Harry empieza a oír susurros entre los muros que le dicen cosas horribles (por última vez, Potter, ¡déjate de intentar manejar las cosas por ti mismo, y pide ayuda a un adulto decente, por favor!), hay arañas por todas partes, y Ginny (apodada “la planta” por mi persona), la hermana pequeña de Ron que acaba de empezar su primer año, está más rara que un perro verde.

Por si no fuera suficiente con que Harry nos venga con estos desvaríos, de repente nos encontramos con que en un pasillo del castillo está escrito CON SANGRE La cámara de los secretos ha sido abierta. Enemigos del heredero temed”.

Lo normal en un día lectivo de Hogwarts.

Aquí se empieza a creer que han sido los Slytherins tratando de obtener venganza después de que les quitaran la copa de las casas INJUSTAMENTE el año pasado, pero a pesar de esta sospecha todo el mundo anda más que aterrado por el colegio.

Y claro, en estos momentos de desconcierto es cuando podríamos pensar que algo harán los profesores, y el director. Porque no se, que un alumno ande por ahí diciendo que oye voces que le amenazan ya es grave, pero es que esto ya pasa a DEMENCIAL.

Pues, como si no conociéramos ya por dónde van los tiros en esta saga, aún nos asombramos de que NO HAGAN NADA (bueno, a ver, ellos dicen que tomarán cartas en el asunto, pero todos sabemos que es un “ya lo haré más adelante si se me tercia”.) Vamos, que mucho “Hogwarts es un lugar seguro” pero no será gracias a ellos. (Quiero aprovechar para exponer una mención especial explicando que este es el libro en donde castigan a los niños haciéndoles ir al bosque prohibido DE NOCHE Y CON APENAS SUPERVISIÓN. Soy extremadamente fan de ese momento, si alguna vez creo que me sobran alumnos tiraré de sus estrategias que me parecen muy infalibles).

Vosotros avanzad solos por ese lado, a ver si así os ocurre algún "accidente".

Como era de esperar dada la “eficaz” actuación de los docentes, aquí no se queda la cosa. De pronto, comienza a aparecer gente petrificada. Así, tal cual. Primero un gato y luego alumnos. Pensaréis que este es el mejor momento para suspender el año escolar dadas las circunstancias. Pues nada de eso. Nos ponemos a investigar un remedio y a correr, que en peores momentos nos hemos visto.

Esto no es nada, exagerados, que sois todos unos exagerados.

Con todo esto, Potter y sus amigos se ponen a investigar a ver qué pasa, y da la casualidad de que en uno de estos momentos detectivescos, nuestro protagonista se encuentra con un viejo cuaderno que pertenece a un tal Tom Marvolo Riddle. Al abrirlo se da cuenta de que si escribes en él la tinta desaparece, pero luego alguien “al otro lado” te contesta.

Con esto, Harry se queda fascinado y se pone a conocer el pasado de este apuesto muchacho más tieso que un ajo, el cual tiene un toque malvado que ya nos hace sospechar que algo terrible va a pasar. Lo mejor es que el nombre es un anagrama en sí, que dice “I am…”, es decir “Yo soy…” (No os diré lo que sigue para no spoilear, pero es de cajón sacar el resto), lo cual a mí me parece muy gracioso imaginarme a ese personaje juguetear con su nombre de esa manera hasta dar con un apodo que le pareciese de su agrado.

Es Slytherin, por supuesto.

Como cabe imaginar, después de tanta sangre, susurros, petrificaciones, y diarios siniestros, ya se desmadra todo hasta límites insospechados, pero como siempre, no os contaré el final que no quiero estropearos el glorioso momento en el que se descubre quien estaba detrás de todas estas desavenencias.

En general, en cuanto a mí y a unos más respecta, este es el libro más flojo de todos, por lo que no es de extrañar que esta trama no os apasione demasiado.

Sin embargo, a pesar de esta negativa también he de destacar que, aunque haya leído muchas opiniones en contra de esta historia, tengo varias amigas a las que les encanta, y es su ejemplar favorito de entre toda la saga. De manera que creo que es más bien cuestión de gustos.

Por ello, mi recomendación es que si aún no lo has leído no pierdas el tiempo. Es posible que no lo encuentres a la altura de los otros, pero siempre puedes echarte unas risas al acordarte de las palabras de Dumbledore sobre Hogwarts, anunciando a los cuatro vientos que es un lugar muy seguro, mientras ves como caen todos como moscas a manos de ese ser misterioso.

Eso es todo por hoy. Nos vemos en la siguiente entrega, mágicos lectores. Hasta entonces sed buenos, leed mucho, y tened cuidado con los encantamientos que los carga el diablo.

Con cariño.

La bibliotecaria de Dunwich.