Antes de que saliese la serie de Netflix, You ya era muy famoso en la comunidad literaria de internet (al menos en la de habla inglesa) así que, como me gustaron sus críticas, decidí darle una oportunidad.
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| El género no es muy popular por lo que cuando me entero de que hay un libro nuevo de misterio que está decente me tenéis así. |
Esto hizo que dejase de mirar más contenido sobre él hasta que lo leyese por mi cuenta. Lo que fue algo bueno y malo a la vez debido a que, su narración es increíble pero, por otro lado, su historia no lo es tanto.
Empezaré comentando como está escrito. You está expuesto en primera persona desde la perspectiva de un acosador. Lo que nos da su visión por completo. Lo explícito a destacar es la manera tan concreta que tiene de contar los sucesos a través de la mente de un perturbado. Es algo que me encantó desde un principio, y que valoré mucho a la hora de puntuar la trama.
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| Entender como funciona la mente de este sujeto al principio cuesta muchísimo. Luego ya te vas adaptando. |
Por su parte, el argumento tiene algunos fallos que me resultaron algo severos pero, para no liar más la madeja, dejad que os presente a los personajes primero para poder seguir bien el hilo de mis explicaciones.
Como ya os he dicho, quien nos cuenta las cosas es un acechador llamado Joe (o Joseph como sería su nombre sin abreviar) este trabaja en una tienda de libros y está perdidamente enamorado de una chica que de momento no sabe ni que existe. Es más, You comienza con su primera charla en la librería.
Esta mujer es Beck. O You como nos la nombra todo el rato Joe, ya que en todo momento su mente está dando vueltas en torno a ella, y sus acciones.
Beck tiene 24 años, estudia en la universidad, es escritora, y tiene la típica vida de una chica de su edad. Tiene 3 amigas cercanas, y un chico con el que tiene el típico tira y afloja, llamado Benji.
Benji, para no alargarnos demasiado, diremos que es el típico chulo, despreocupado, y con dinero. Todo lo contrario a Joe, que parece más recluido en sí mismo y más modesto, por lo que os podéis imaginar cómo le sienta a Joe que Beck esté tan pendiente de este chico.
Por otro lado están Lynn y Chana que son las ÚNICAS NORMALES en este libro. Las cuales las conocemos casi y exclusivamente por sus conversaciones con Beck vía e-mail.
Y luego está Peach que es UN DOLOR DE MUELAS. Es una chica de dinero a la que le encanta reclamar la atención de Beck siempre que la situación lo requiera.
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| Resumiendo, todo el elenco de personajes están fatal de la cabeza menos Lynn y Chana. |
Aquí yo creo que es donde está el problema porque, básicamente Joe se acerca a Beck y se atraen lo suficiente para que pase algo entre ellos pero Peach siempre se mete por medio. Hay situaciones tan absurdas respecto a este tema que lo único que consiguen es hacerte perder el hilo de la realidad de la trama.
En mi opinión esto se debe a que necesitaban frenar un poco el emparejamiento y no se les ocurrió una manera mejor que poner una amiga obsesiva que reclama a Beck diciendo que está mal, y la otra vuela hacia allá sin ningún motivo tangible dado que, cuando se le pregunta que le pasa a Peach (cosa lógica porque no deja de estar “fatal”) ella responde “Oh, Joe, todo está mal”. ¡Y YA ESTÁ! No esperéis más detalles porque ni se dignaron en darle demasiada coherencia al asunto.
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| Pero, ¿cómo que mal? ¿qué pasa exactamente? ¿qué son esas excusas de mierda que me ponéis para tanto drama innecesario? |
Así es que, a la mitad de la obra, You da un bajón considerable en base a este hecho, el cual se repite una y otra vez, hasta que ya se han cubierto unas páginas necesarias para que el libro quede gordito y bonito. Es ahí cuando seguimos avanzando de una manera bastante predecible hasta llegar a un desenlace FALSO porque había que rellenar otra vez, ya que el final en sí no ocupa unas diez páginas.
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| Cuando ya llegué al final con ese super glue que le pusieron para que "tuviese sentido" yo ya no daba más de mí. |
Con esto, podéis ver los altibajos que tiene You a lo largo de sus líneas. Esto de por sí ya sería suficiente para bajarle la nota pero, a mi parecer, hay dos matices que aún ponen en entredicho la historia.
La primera de ellas es la ausencia de duda. Es decir, están ocurriendo cosas importantes y NADIE SE PLANTEA NADA. Es más LA POLICÍA NI EXISTE. Aparecen en plan anecdótico pero ni rastro de ellos. Esto en una novela del estilo es que me parece impensable, y más siendo en Nueva York en el presente. Que podríamos pensar que esto es porque Joe es listísimo y no le pilla ni el apuntador, pero esto os demuestro yo que no es verdad debido a que tiene cada fallo garrafal que, si en vez estar en una novela de misterio estuviese en un programa estilo crímenes imperfectos, ya estaría más que pillado.
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| Hasta en una serie de comedia tienen más presente a las autoridades. No les he visto decir ni una sola vez "¿y qué dice la policía?" en casi 500 páginas que tiene el libro. |
Después, el hecho de que el desenlace falso podría enfocar mejor el camino hacia el final que aquel que realmente sucedió de manera forzada es algo que aún me deja sin palabras.
Joe parece tener un repelente de problemas dado que no le afecta NADA aunque le explote todo en la cara y, luego, sin venir a cuento, aparece mágicamente una SOBERANA CHORRADA y es ahí cuando todo termina culminando.
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| A estas alturas yo ya estaba en plan cínico total pensando "Sí, sí, seguro que iban a ir así las cosas después de todo". |
Resumiendo, creo que la novela no está mal en sí, pero creo que yo la hubiera planteado de otra manera. Si quitásemos ciertas partes, hiciésemos las que quedan más realistas, y no se mirase tanto el número de hojas, habría tenido más impacto (al menos para mí). No sé cómo estarán expuestas estas partes en la serie de Netflix pero en breves lo comprobaré. Si veo que es muy distinta al libro os dejaré otra reseña comentando las novedades.
Hasta entonces sed buenos y leed mucho, lectores.
Se despide con cariño.
La bibliotecaria de Dunwich.
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| Queda medio año y esto ya está casi completo. Esperaba que me durase más tiempo pero casi mejor que así no me agobio. |
