¡Aquí estamos otra vez! Hoy rebuscaremos en el librero para
rescatar un clásico conocido por todos. El mago de Oz, escrito por Lyman Frank
Baum, al que le he dado de nuevo 5 estrellas en Goodreads. ¡Si quieres saber el
motivo de tan alta nota sigue leyendo que comenzamos!
We off to see the
wizard…Canción
A estas alturas aquel que no haya oído hablar del mago de Oz
es que vive debajo de una piedra. Esta novela tiene diversas publicaciones con
o sin ilustraciones, varias adaptaciones al cine, un musical, etc. Durante toda
su trayectoria ha sido alabada y criticada más o menos a partes iguales.
Entre estas acusaciones la obra se encuentra tildada de
diversas ideologías, e irónicamente de sus contrarias también. Lo cual hizo que
mi curiosidad aumentase considerablemente, mientras estudiaba para una
asignatura de la carrera donde se analizan esta clase de escritos.
Este detonante junto con el hecho de que tengo por leer el
libro “Dorothy debe morir”, hicieron que me decantase por comprarme el relato
original (la primera, ya que la saga de Oz tiene ni más ni menos que 14 partes
a sus espaldas) para conocer de primera mano la trama original. Sobra decir que
como bien he expuesto antes, me encantó.
Dejando a un lado que es un cuento infantil, Oz fue para mi
sorpresa, bastante dinámico y divertido de leer. En él como ya me imagino que
sabéis, tenemos a su protagonista Dorothy que por casualidades de la vida, y un
tornado que pasaba por Kansas, acaba en el mundo de Oz espachurrando de paso a
la malvada bruja del Este que andaba por ahí haciendo fechorías cuando fíjate
tú que desgracia, le cae una casa encima. En fin, que se le va a hacer. La
pequeña protagonista cuando se da cuenta de este hecho y le explican lo mala
que era la señora en cuestión, le roba sus zapatos plateados, que los suyos ya
están para retirar de lo usados que están, y se encamina junto con su perrito
Toto a ver al mago de Oz, el cual según le han dicho podrá ayudarla a volver a
casa con sus tíos.
Y sí, como era de esperar la niña tira camino adelante
buscando al mago sin cuestionarse si quiera si le dicen la verdad, o por el
contrario la están engañando vilmente. Mientras recorre el trayecto hacia la
ciudad esmeralda podemos ver como todo Oz es bastante pintoresco. Este está
repartido en los cuatro puntos cardinales representados con un color
predominante en cada uno de ellos. Para custodiarlos existen las brujas, las
cuales 2 son aparentemente buenas, y otras 2 que son un veneno, así que como
Dorothy ya se ha cargado a una, solo queda la otra en el reino que es realmente
una amenaza.
He de decir que a mí el aspecto de darle a cada ubicación
un color diferente me pareció bastante llamativo y original, ya que te hacen
diferenciar muy bien las zonas por las que van pasando sin que sea nada lioso
seguirles el ritmo con tanto bicho extraño que se encuentran por el camino.
Mientras camina a la pequeña se le van uniendo algún que
otro personaje pintoresco de los que he mencionado con anterioridad. El primero
en seguirla es el espantapájaros que sabiendo que Dorothy va a ver al mago, él
se acopla para ver si le da un cerebro para su cabeza de paja (lo normal que
nos pasa a todos en el día a día). Luego se encuentran con el hombre de
hojalata que después de sacarle de un infortunio les sigue porque quiere tener
un corazón de verdad, y por último se les une un león “cobardica” que quiere
más valor del que tiene para parecer un león de verdad.
He aquí donde se encuentra la metáfora que escenifica la
novela, ya que, quien pide un cerebro es el más listarraco y sensato de todos,
el que busca el corazón es el sensible del grupo, y quien pide valentía es el
primero en enfrentarse a los problemas, poniendo su vida en juego. Por
desgracia esto no se puede aplicar a Dorothy que ella por mucho que pida volver
a Kansas no se le pone cara de mapa ni nada, sigue siendo la misma niña que
entró en extraño mundo, a excepción de que ahora lidera un grupo muy variopinto
de personajes que avanzan todos confiados por los parajes de Oz hacia el lugar
deseado, en donde el mago supuestamente les concederá todo lo que desean.
Por supuesto, después de vivir unas cuantas penurias acabarán
llegando a la ciudad esmeralda en donde tienen que usar unas gafitas verdes
para que el resplandor de su intenso color del lugar no les dañe los ojos
(claro que sí, hombre. Todos sabemos que esto no es ninguna clase de engaño, en
absoluto), pero aunque el hechicero parece dispuesto a darles todo lo que
desean a cambio de un favor, se descubrirá a modo de moraleja, que no todo es
lo que parece, ni si quiera el misterio que envuelve al más mandamás del lugar.
(Hasta aquí os cuento que tampoco quiero yo destriparos toda la narración).
Bien, una vez expuesta mi explicación de la historia, voy a
pasar a hacer una breve comparación con la película.
Aunque la historia cinematográfica sigue la misma premisa
que la del libro y no varía para nada en el final principal, si he visto alguna
que otra diferencia que hace que se aleje del relato para focalizarse más en el
centro de la novela que es la ciudad esmeralda, y de algún que otro origen y
destino de los personajes que acompañan a Dorothy, dejando en el tintero más
cosas de las que deberían para cerrar correctamente la primera parte de la saga
a la que da vida este film.
Además de estas lagunas argumentales, podemos ver como en
toda la película la esencia de algunas cosas cambian, como la edad de Dorothy
que es claramente de más edad en el film, sus zapatos que son plateados y
no rojos como nos los ponen, los personajes que son lo que representan de
verdad, y no los lugareños de Kansas disfrazados.
También se puede ver la suavización de los hechos, haciendo
que el libro sea más bizarro en este aspecto, creando incluso algunos momentos
de angustia y violencia (tampoco extrema obviamente, pero las peleas que
existen en realidad son casi inexistentes en la versión cinematográfica), y la
ausencia de las historias de algunos personajes que realmente se echan de menos
en la trama.
Con todo esto podemos ver que la diferencia entre las dos
aunque es algo sutil, es obviamente notable también. Yo particularmente a pesar
de que las canciones me parecieron bastante buenas, prefiero la
novela a la película, ya que a pesar de que esta clase de clásicos no suelen
entrar en mi ratio de preferencias, para mi asombro he disfrutado mucho con sus
aventuras. Por lo que solo me queda animaros a todos a llevar su lectura a cabo
si os interesa transportaros a Oz para pasar un buen rato con su magnífica
historia.
Se despide hasta la próxima.
La bibliotecaria de Dunwich
Nota: Sé que algunos de vosotros estáis esperando a que
reseñe Legend, pero esa entrada tendrá que esperar ya que me he propuesto hacer
del tirón el análisis de la trilogía al completo. Si queréis proponerme otros
libros a parte solo tenéis que escribírmelo en los comentarios tanto del blog,
como en los diversos anuncios que se hacen de estas publicaciones, que
intentaré realizarlas en un tiempo corto estimado.
Eso es todo por hoy,
¡gracias por vuestra paciencia, y hasta la próxima!