miércoles, 4 de agosto de 2021

Reseña de Ruina y ascenso de Leigh Bardugo (Sin spoilers).

 ¡Hola de nuevo, lectores! Por aquí estoy una vez más. En esta ocasión traigo el esperado final de la trilogía del Grishaverse, de Leigh Bardugo, titulado “Ruina y ascenso” al que le he puesto tan solo 2 estrellas en Goodreads. Si queréis saber el motivo de tan baja nota poneos cómodos porque ¡empezamos!





Nota: Como ya he dicho esta es la tercera parte de la saga. Si no habéis leído mis reseñas anteriores os dejo la de “Sombra y hueso” (primera parte) aquí, y la de “Asedio y tormenta” (segunda parte) aquí.

Como esto tiene su miga comenzaré explicando por dónde nos habíamos quedado en el segundo libro para comenzar posteriormente con la trama del tercero.

Resulta que Alina se da cuenta de que, para acabar con el oscuro y la sombra que divide el territorio, necesita los tres amplificadores

Estos bien podía haberlos conseguido en el segundo libro, pero era mejor estar sin hacer NADA para así meter chicha en el tercero. Al menos eso pensaba yo pues de chicha hay poco. En fin, no adelantemos acontecimientos, acabemos por decir que, al final, el oscuro, imagino que ya harto de esperar a que su amada-ahora-enemiga haga algo, va él y ataca el palacio haciendo que Alina quede medio moribunda en el proceso y tenga que esconderse hasta recuperarse.

Bueno pues de aquí partimos en “Ruina y ascenso”. Nuestra protagonista está bajo tierra con los grisha que han logrado sobrevivir al ataque, y la perspectiva a la acción parece alentadora. Alina necesita ir a sabe-Dios-donde para matar al pájaro de fuego, encontrar al príncipe que anda desaparecido después del asalto, y finalmente enfrentarse de una vez por todas al oscuro. Interesante ¿verdad? Bueno, pues ya os digo yo que todo esto pasa EN LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

De esto que te quedas anonadado al ver que vas pasando las páginas y la trama no llega.

Juro que en esta clase de estructura que componen las trilogías no había visto un libro final con tanto relleno EN LA VIDA. Es que literalmente no pasa casi nada remarcable. Tan solo idas y venidas que no llevan a ninguna parte. Hay un momento que incluso la autora ha tenido la indecencia de exponer algo así como “y pasaban los días sin mucho que hacer” (cita no literal) a lo que pesaba en respuesta, “pero vamos a ver, que con todo lo que nos espera va a acabar todo compactado y esta señora se dedica a poner estas tonterías en vez introducirnos en la acción de una vez”, y he de decir que aquí me equivocaba ya que de todo lo que se suponía que iba a pasar, no ocurrió ni la mitad.

Señora Bardugo, espabile que se queda sin páginas.

Obviamente no voy a hacer spoilers por si alguien desea embarcarse en esta tediosa lectura, pero diré que, dejando al lado las incoherencias (que no son pocas), el desenlace y posterior final son insulsos y descafeinados. Les falta una fuerza digna de un buen cierre, y, en mi opinión, la vuelta de tuerca que da con el destino de Mal me parece forzado y pensado a última hora. De la resolución de este ya ni hablamos porque no hay por donde cogerlo.

Acorde a lo que leí en algún comentario, básicamente o aceptamos a ciegas que los importantes tienen una suerte increíble, o no nada tiene fundamento. Sobre todo, el hecho de que los personajes tengan esa conveniencia argumental para aparecer y desaparecer sin dar algo creíble que lo respalde. Recordemos que J. K. Rowling mató al padrino de Harry, Sirius Black, porque este le sería de mucha ayuda a Harry al final de la saga. Esta clase de sacrificios de cara al final son entendibles, el hecho de que una persona desaparezca, luego vuelva y reciba un infortunio que le incapacite hasta el final que es cuando se recupera mágicamente, ni es creíble, ni merece la pena mantenerlo con vida para darle esos mareos.

Además muere delante de él para alentar aún más su determinación y sed de venganza. Ahí estuviste fina J. K.

En fin, dicho esto solo tengo que añadir mi sección de crítica favorita sobre esta saga para acabar esta reseña. Como ya imagináis, voy a volver a hablar de nuestro “querido” MAL.

Debido a que ya he comentado el giro que le meten a su destino, voy a dejar eso a un lado y a centrarme en que, en esta entrega, la autora ha reculado y LE HA CAMBIADO LA PERSONALIDAD POR COMPLETO, e increíblemente con ello no ha mejorado la toxicidad del personaje.

Si recordamos como era Mal en los dos libros anteriores nos damos cuenta de que era un chuleras que “se había besado con muchas chicas” y recelaba del poder de Alina, mientras esta se echaba la culpa de la mala relación que tenían. En definitiva, TODO MAL con estos dos. 

Bueno, pues ahora resulta que, de buenas a primeras él es un súper devoto de Alina que la sigue y será su espada por siempre. En resumen, OTRA CLASE DE INCORDIO Y AGOBIO. Lo peor, y que más me escama de todo esto, es que Alina siempre ha mostrado como un pensamiento de inferioridad en comparación a él, preguntándose a cada rato como puede sentirse atraído por ella con lo increíble que es él y los mil defectos e inseguridades que se marca ella, cuando literalmente tiene un poder único y unas habilidades increíbles de las que se ve que Mal recela porque es el típico que no deja que su “pareja” esté por encima de él. ¿TENGO QUE REPETIR EL “TODO MAL CON ESTOS DOS”?

Si en algún momento de la saga, Alina se hubiese puesto seria y le hubiese soltado a Mal la icónica frase de Samantha Jones; "te quiero pero me quiero más a mí", le habría puesto 1000 estrellas.

Para concluir diré que, con todo esto quiero exponer que la historia pierde fuelle desde el primer libro y por mucho que hayan intentado enmendarlo, en mi opinión, no han podido más que acabarlo con un final triste y anodino sin nada remarcable de lo que opinar. Se ha desaprovechado personajes con mucha miga, como es el caso del oscuro, por lanzarlo tan pronto al ostracismo, y tampoco se le ha dado un buen lugar al príncipe, que podía haber tirado por ahí y al menos hacernos un entramado político fuerte que se ha abandonado por estar todo el día intentando salvar la relación de Alina y Mal. Se que luego ha sacado dos libros más sobre él como para darle más vidilla, pero sinceramente creo que mi aventura con los Grisha acaba aquí. No creo que lea ni los de seis de cuervos, ni los del príncipe, ni nada más que tenga que ver con la saga.

En contraposición leeré algo que creo que es más jugoso. Espero traéroslo pronto. Hasta entonces sed buenos y leed mucho.

Se despide con cariño.

La bibliotecaria de Dunwich.