domingo, 18 de agosto de 2019

Reseña: Gyo de Junji Ito (Sin spoilers).

¡Hola de nuevo, lectores! Una vez más por aquí me tenéis con una de mis últimas lecturas. En esta ocasión os traigo “Gyo”, del célebre autor Junji Ito, al que le he puesto 3 estrellas en Goodreads. Si queréis saber el motivo de esta calificación poneos cómodos porque ¡empezamos!



(Nota: Sé que tengo pendiente la reseña de "Harry Potter y el prisionero de Azcaban", junto con "It", pero mis horarios diarios me comen mucho tiempo así que os los iré trayendo algo más espaciados que de costumbre. Por ahora disfrutad de la reseña de Gyo que no tiene desperdicio.)


Todo empezó en una librería (como de costumbre). Yo estaba buscando otra novela gráfica titulada “Buenas noches, Punpun” del conocido Inio Asano (tenéis la reseña de Reiraku, otra de sus obras, aquí), cuando me encontré con Gyo delante de mis narices. Fue entonces cuando decidí dejar Punpun para otra ocasión y comprarme el volumen de Ito para darle una oportunidad. Lo que no me imaginaba es que tampoco me daría mucho más.

Como toda obra de Ito así me ha dejado el tomo de Gyo después de leerlo.

Como bien sabéis los que ya sois veteranos por estos lares (y a los que no ya os lo cuento ahora mismo), llevo leídos algunos mangas de Ito (de Uzumaki, y Aula demoniaca ya tenéis la reseña). Por lo que pensaba que ya tenía pillado el estilo de este hombre, pero me equivocaba. Gyo es completamente diferente de lo que he leído de su obra hasta la fecha. Pero, como siempre os digo, no adelantemos acontecimientos. Empecemos contando su historia.

Gyo trata de una pareja, llamados Kaori y Tadashi, los cuales estaban de vacaciones en Okinawa cuando, de repente, observan que los peces comienzan a salir rápidamente del mar gracias a unas patas mecánicas que tienen adosadas al cuerpo.

Estos, que pueden ser de cualquier tipo incluso tiburones con todo lo que esto conlleva, tienen un horrible olor putrefacto. Al parecer están infectados con una bacteria que hace que se hinchen y expulsen gases regularmente, así que os podéis imaginar el panorama al tenerlos a todos caminando por la tierra junto con el hecho de que este germen también puede afectar a los humanos.

El tiburón todo majo andando tranquilamente por la calle.

Con todo esto nuestros protagonistas consiguen escapar de allí y volver a Tokio, pero de poco les sirve ya que esta plaga va invadiendo todo Japón con las terribles consecuencias de este acto tan repulsivo.

Ya de por sí los peces dan grima pero la cosa se vuelve mucho peor según avanzan las páginas.

Tadashi, viendo el panorama, e intentando ayudar a apaliar este problema debido a que Kaori lo está pasando fatal a causa de los olores (es muy sensible olfativamente), va a ver a su tío, el cual es científico, para intentar hacer algo ante este futuro negro que se les avecina.

El maravilloso ejemplar que le lleva a su tío.

Es ahí cuando la situación entra en su verdadero apogeo. El camino hacia el desenlace no os lo voy a destripar, pero bueno, a estas alturas ya sabéis como es Ito, va a profundizarnos en el problema progresivamente hasta que se convierta en una absoluta catástrofe.

Por lo general diré que Gyo me ha gustado, aunque no tanto como el resto de obras que he leído del autor.

Esta es más escatológica y simple que otras novelas suyas. Lo cual no tiene porqué ser negativo, es más, entiendo que haya gente a la que le guste esta clase de enfoque. Simplemente para mí no es tan atractivo. De ahí las 3 estrellas.

Esto no es de lo peor que os podéis encontrar en Gyo.

Su dibujo, por otra parte, sigue siendo excelente. Los personajes son ambos muy repelentes, aunque esto queda relevado a un plano secundario dado que tienen una dinámica muy fluida durante toda la trama.

Me estoy esforzando por no poner las imágenes más impactantes. Espero que con estas de muestra os hagáis una idea de que clase de dibujo tiene.

En general, mi crítica es bastante subjetiva. Gyo en sí, no tiene nada objetivo que eche para atrás a la hora de leerlo, por lo que os invito a que, tanto si os gusta el autor, como el género, o ambos, le deis una oportunidad para crearos vuestra propia opinión. Yo por mi parte me despido hasta la próxima entrada.

Sed buenos, leed mucho, y si veis algún pez salir del agua disparado echad a correr sin mirar atrás.

Con cariño.

La bibliotecaria de Dunwich.

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