domingo, 28 de mayo de 2017

Reseña: Moriré besando a Simon Snow (Carry on) de Rainbow Rowell

¡Hola de nuevo lectores! ¿Me habéis echado de menos? Siento haber estado tan desaparecida, ya sabéis que en época de exámenes siempre se lee menos, y la lectura que tocaba para este post no era corta precisamente, así que terminarla me ha llevado más tiempo de lo previsto.

Sin irme por las ramas demasiado, os contaré que hoy hablaremos de “Moriré besando a Simon Snow”, o “Adelante, Simon” como lo traducen en Fangirl, la obra donde aparecen por primera vez, las aventuras de sus personajes, antes de ser una historia a parte. Este libro se titula originalmente “Carry on”, por si deseáis buscarlo mejor en inglés. Yo sinceramente, si no hubiera sido un regalo lo hubiera hecho. No se a quien se le ocurrió traducir el título de esa manera, pero tengo q decir que Alfaguara bajo mi punto de vista, se ha lucido pero bien, en el mal sentido de la palabra, respecto a este asunto. Pero bueno, no estamos aquí para criticar las traducciones (bueno, en realidad sí, pero eso será más adelante, no en este punto del post) vayamos directamente al meollo de la cuestión. Comenzamos por tanto con la reseña de “Carry on” (lo siento, pero me niego a llamarlo de otra forma) de Rainbow Rowell al que le he dado 3 estrellas en Goodreads. ¡Qué la disfrutéis lectores!

Nota: Como acabo de exponer, Carry on es el fanfic que escribe Cath en la obra de la misma autora titulada Fangirl. Después de terminarla, Rowell decidió darle una oportunidad a esta historia convirtiéndola en una novela independiente, por lo que podéis leer este libro sin haber leído Fangirl antes sin ningún problema. No obstante, recomiendo que lo hagáis para enteraros bien de todo el entramado que envuelve al relato, o por lo menos, le echéis un vistazo a las explicaciones de internet para enteraros a grandes rasgos de que va la cosa. Yo por mi parte, os dejo la reseña de Fangirl que hice en su momento, por si queréis utilizarla de referencia. La tenéis justamente aquí.



Siguiendo con Carry on, puedo decir exactamente lo mismo de lo que expuse en Fangirl sobre cómo llegó a mis manos. Una querida amiga a la que le gustan mucho los libros de Fangirl y Carry on, me insistió de sobremanera para que los leyera. Así que, al caer este mismo libro en mis manos mediante un regalo, accedí a ponerme con ambos, y como ya he dicho anteriormente, aunque no peguen mucho con mi estilo, me sorprendieron gratamente.

El argumento de Carry on es bastante sencillo, como bien explica la propia autora, se inspiró en Harry Potter para crear este mundo de hechicería que envuelve toda la novela. Así que antes de desarrollaros la trama quiero que tengáis en cuenta las siguientes similitudes para que sigáis mejor la historia.

- Simon Snow es Harry Potter (por supuesto).

- Tyrannus Basilton Grimm- Pitch (adoro este nombre tan rococó, como pensadora constante de nombres de personajes le pongo “mis dieces”) es Draco Malfoy si hubiera sido mordido por un vampiro, y si este estuviera secretamente enamorado de su peor enemigo (entiendo a la autora, yo también creo que el vampirismo da un toque muy cool a los personajes a pesar de que ya está explotadisimo el tema).

- Penelope Bunce es Hermione Granger con una familia extremadamente numerosa a lo Weasley (pero estos con más dinero que los últimos).

- Watford es Hogwarts.

- El hechicero… se podría decir que es Dumbledore, pero sería un insulto muy grande para el personaje de J. K. Rowling, diremos que se le parece en que es el director de la escuela y parece tener cierta fijación con Simon. Además de manejar el cotarro fuera de la escuela también.

- El insidioso Humdrum (aquí ya no doy “mis dieces” ¿a quién se le ocurrió este nombre? Suena a Moho) es claramente Voldem…quiero decir, aquel que no debe ser nombrado.


- Agatha Wellbelove es una especie de Ginny Weasley solo que con algo más de personalidad (tampoco era muy difícil).

- Los normales son los Muggles.

- Y finalmente, Ebb la cabrera, que es Hagrid (siempre tiene que haber un Hagrid).

Aunque hay más, estos son los personajes más o menos importantes que tenéis que conocer para seguir la trama. Sé que a estas alturas estaréis pensando cual caracteriza a Ron, por lo que hay que aclarar que…NINGUNO. Ron no tiene cabida en este libro. Esa es la importancia que tiene ese personaje en particular para muchos de nosotros (y yo tan contenta que soy de las de “Ron debe morir” desde el primer libro).


Bien, pues conocidas ya todas las similitudes pasamos directamente a la trama. Como bien pensaréis, Simon Snow es un huérfano que se entera de que es un mago gracias al hechicero que va a buscarlo a su centro de acogida para decirle que es el elegido para destruir al Humdrum, el cual es algo/alguien que está absorbiendo la magia del mundo mágico.

Por ello, para que aprenda a usar su magia para combatirlo, lo lleva a Watford para que estudie como es debido. Allí conoce a su mejor amiga Penelope, y a la que será su novia Agatha, con las que vivirá mil peligros al intentar salir de las trampas que le pone el Humdrum, pero también coincidirá con Baz. Un contrario a él con el que comparte habitación gracias a la especie de sobrero seleccionador que tienen allí (creo que en esta historia es como un cáliz o algo así) que te asigna un compañero para compartir habitación durante toda tu estancia en la escuela. Como norma, en Watford no puedes hacer daño a tu compañero de cuarto porque te expulsan, lo que resulta que a Simon y a Baz les cuesta bastante porque se odian mutuamente. Aunque luego resulta que se AMAN también.

Sí, hemos llegado a la guinda del pastel. Este libro es una historia de magos gays.


Todo comienza en el último curso, cuando Baz desaparece misteriosamente. Simon al ver que no regresa, comienza a preocuparse de que esté tramando algo contra él (como siempre) y durante esta ausencia, se le presenta la madre de Baz en modo fantasma para que le diga a su hijo que investigue su muerte (la madre de Baz muere de manera heroica protegiendo a la escuela y a su propio hijo de unos vampiros cuando Baz tenía apenas unos 5 años), y Simon rompe con su novia porque la verdad, esa pareja no se sostenía ni pegada con cola (¿a qué dos me sonará?), y había que dejar vía libre para cuando volviese Baz.


Al final cuando este llega, Simon le cuenta el encuentro con su madre, este se queda más pálido de lo normal y le dice a Simon que hacen una tregua en sus perrerías, para que le ayude con este asunto, mientras Simon a su vez tiene que tratar el tema del Humdrum, que al igual que el que no puede ser nombrado, está siempre presente en los pensamientos de todos.

Visto este comienzo no es de extrañar que, a lo largo de la novela comencemos a ver como los lazos entre Baz y Simon se van haciendo más fuertes en un ambiente muy conocido por todos nosotros, donde el poder, la sangre, las familias antiguas, y las tradiciones mágicas, están enfrentadas entre sí en una guerra interna de la que también saldrán salpicados los dos protagonistas, al ser Simon un chico sacado de los normales, y Baz nacido en dos de las mejores familias mágicas de Inglaterra.


El resto ya os lo podéis imaginar; acción, secretos desvelados, amor, amistad, peligro, peligro, y más peligro. Todo muy al estilo Harry Potter, sin ser de verdad la novela original.


En general, y al menos para mi gusto, ha estado bien. Es entretenida. Los personajes están bastante cuidados en general, aunque se atisban bien los favoritismos de la autora (cuando dijo en una entrevista que le encantaba Baz no nos contaba nada nuevo. Lo notamos a cada página que pasábamos). Y además me parece maravilloso esa manera de romper con los moldes establecidos, para darle a una historia conocida una vuelta de tuerca tan original.

Lo único que destacaría como negativo es el hecho de que a veces si se hace la trama un poco lenta (aunque es comprensible, tenía que meter muchos datos para ponernos en situación antes de que avanzase la historia), los hechizos a su vez, tienen otro tanto de este punto, ya que son realizados mediante peculiares frases hechas y canciones infantiles, a las que no me he acabado acostumbrando del todo. Algunos ejemplos de esta magia tan peculiar son el; paparruchas, mariquita mariquita levanta el vuelo a tu hogar, y sal ratita quiero verte la colita (yo tengo la teoría de que en el libro ponen los hechizos en negrita para que no pienses que el personaje de turno ha soltado una coletilla a lo Flanders), después de buscar opiniones por la red sobre este tema, he visto algunos elogios a la originalidad de estas frases. Yo por mi parte solo puedo decir que eché mucho de menos ataques como este:


 A parte de estas pinceladas anecdóticas, también ensombrece a la novela el tema de las traducciones. En serio ¿quién ha traducido este libro, y por qué no se lo ha revisado alguien después? (supongo que no lo han hecho porque hay fallos que son garrafales) ya no hablo del posible desconocimiento de los phrasal verbs a la hora de traducir el título, sino que en el libro puedes encontrarte frases a medio borrar para sobreponer otras, fallos de género, número, etc. Sé que soy la primera a la que se le pueden colar alguno de estos errores, pero de verdad que una pequeña lectura antes de editar, ayuda y mucho, señores de Alfaguara.


En fin, para terminar os diré que si le he dado tan solo tres estrellas en Goodreas ha sido por estas puntualizaciones que os acabo de exponer. En general, el libro me ha entretenido, y me ha hecho reír en ciertas ocasiones, así que si os animáis a experimentar algo “nuevo” os lo recomiendo, porque estoy segura de que pasaréis un buen rato con él.

Os veo en la próxima entrada, lectores. ¡Hasta entonces sed buenos y leed mucho!

Se despide de vosotros.

La bibliotecaria de Dunwich

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